lunedì 2 gennaio 2006

Torres almenadas y muros de plegarias

Fueron construidas en la Edad Media, algunas importantes abadías diseminadas en el territorio lombardo, sobre todo en los alrededores al sur de Milán: son iglesias y granjas de una belleza equilibrada y rigurosa, construidas siguiendo los severos principios monacales. En 1135 comenzó a construirse con ladrillos la abadía de Chiaravalle, cuya torre con galerías degradantes será terminada recién en 1340; en su interior se encuentran la Madonna con Bambino de Bernardino Luini y frescos de los hermanos Della Rovere y de la escuela de Giotto.
El conjunto cistercience de Morimondo, ubicado cerca de Abbiategrasso a lo largo del naviglio Bereguardo, fue edificado pocos años más tarde; su fachada de ladrillos es de estilo gótico y en su interior se encuentran conservados frescos de Luini. Con el mismo estilo sencillo se construyeron las abadías de Umiliati en Viboldone, donde actualmente existe sólo la iglesia con frescos del 1300, y en Mirasole, donde la austera fachada constrasta con el hermoso campanario románico del siglo XIII. En San Benedetto Po, cerca de Mantua, se encuentra la abadía de Polirone, fundada por los benedictinos aproximadamente en el año 1000; la iglesia románica de Santa María es del siglo XII y contiene maravillosos mosaicos, mientras que la iglesia mayor es una obra posterior construida por Giulio Romano y en su interior alberga la tumba de Matilde de Canossa.
La Cartuja de Pavía es un maravilloso ejemplo del arte lombardo. Fue hecha construir por Gian Galeazzo Visconti en 1396 y terminada un siglo después. La fachada está decorada con mármoles policromos y con estatuas del 1500; en su interior podemos ver cuadros de Bergognone y de Procaccini y en el claustro mayor están alineadas las austeras celdas de los monjes.
Un importante testimonio del paso del arte gótico al Renacimiento es la transformación del burgo medieval de Castiglione Olona en un centro de arte del 1400 por mano de importantes artistas toscanos por voluntad del cardenal Branda Castiglioni. La iglesia de Villa del 1430-1441 tiene el inconfundible estilo de Brunelleschi, y la iglesia colegial fue construida en 1425 aún con el estilo gótico-lombardo; las decoraciones del ábside son de los toscanos Lorenzo Vecchieta y Masolino da Panicale. También son de Masolino los espléndidos frescos que se encuentran en el baptisterio adyacente y otras obras conservadas en la residencia del cardenal, que actualmente es un museo.
La ciudad de Sabionetta, en la zona de Mantua, es una joya urbanística. Pequeña "ciudad ideal" hecha construir por Vespasiano Gonzaga a mediados del siglo XVI. Circundada por sus muros a forma de estrella, tiene un trazado regular con leves correcciones de perspectiva que contribuyen a ampliar el espacio. Los edificios más interesantes son: el Palacio Ducal, las iglesias de Santa María Assunta y de la Incoronata y el hermoso Teatro Olímpico.
En la región existen numerosos castillos construidos con objetivos militares, pero también como protección para los civiles. Un ejemplo típico para todas las construcciones que siguieron es el espléndido Castillo Sforzesco de Milán, que se encuentra en el centro de la ciudad.
Entre el 1400 y el 1500 surgieron muchos castillos que llevan el nombre de los Visconti y de los Sforza, como el inmenso Castillo Sforzesco de Vigevano, construido por los Visconti y transformado por los Sforza en residencia ducal. Existen tres castillos de los Visconti: el de Pavía, con planta en forma de cuadrilátero, torreones angulares, ajimeces y almenajes, construido por Galeazzo II Visconti; el de Abbiategrasso, del 1382 y el de Sant'Angelo Lodigiano, construido alrededor del 1200 y usado como residencia por Regina della Scala, esposa de Bernabò Visconti.

Fuente: Turismo Regione Lombardia.